Se traduce en dar de lo mejor de nosotros mismos y también dar nuestras mejores obras.
El dar generosamente acerca a las almas en la comunión perenne de la vida. Nos hace cercanos solidarios y compasivos. El hábito de dar también nos empodera contra el apego exagerado a las cosas o a las personas, fuente de infinitas emociones dañinas.
Si eres avaricioso, empieza a dar con generosidad y esto te acercará a un término medio, en que consiste toda virtud para el buen vivir. A medida que damos con generosidad, ocurre algo maravilloso: comienzan a fluir los gestos de bondad y prosperidad en todas las direcciones de nuestras vidas y de las vidas de los demás. En tiempos de pandemia es urgente dar y dar.
Algunas frases sobre el dar:
No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón.
Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera
Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio.
Khalil Gibran (1883-1931) novelista y poeta libanés.
Al final, sólo se tiene lo que se ha dado.
Isabel Allende (1942) Escritora chilena.