Reconocer que los demás, al igual que nosotros, persiguen la felicidad y buscan evitar el sufrimiento abre la puerta infinita de la compasión hacia todos los seres vivientes.
En la filosofía budista la compasión permite entender que quien ha realizado un gran daño a los demás no lo hace por maldad sino por ignorancia, y que esta persona todavía debe transitar sobre el camino de la evolución de su conciencia.
Un corazón compasivo se alegra ante las alegrías de sus semejantes y no distingue entre personas para irradiar lo mejor de sí mismo. Un corazón compasivo siempre ama a pesar de las ofensas.
La Compasión

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